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¿Sabías que, además de la tarifa plana existe otra ayuda muy importante para nuevos autónomos? Es la reducción del IRPF, una excepción por la que tributes un porcentaje menor por los ingresos que ganas si eres nuevo emprendiendo.
Los autónomos, al igual que el resto de mortales, están obligados a pagar IRPF por los ingresos de su actividad. Las formas de hacerlo son a través del modelo 130 (una declaración trimestral) o a través de tus facturas.
Si tu epígrafe del IAE se encuentra en la categoría de actividades profesionales o artísticas debes realizar facturas con retención de IRPF (siempre que tus clientes no sean particulares).
¿Qué significa esto? Que cuando hagas una factura, habrá un porcentaje de los beneficios que no cobres. Esta cantidad que dejas de cobrar se ingresará a Hacienda como pago adelantado del IRPF.
Normalmente, esta retención en las facturas es del 15%, es decir, que dejarás de ingresar en cada factura el 15% de los ingresos para pagar a Hacienda.
Sin embargo, los nuevos autónomos tienen la opción de reducir el porcentaje hasta el 7%, lo que disminuye los impuestos a pagar y mejora la liquidez, algo imprescindible cuando estás empezando.
Esta reducción en las facturas la puedes aplicar tanto el primer año de actividad como los dos años siguientes.
¿Qué requisitos tienes que cumplir si quieres pagar el 7% en tus facturas? Estos:
Esta reducción de la retención de IRPF en facturas se puede aprovechar durante 3 años: el año del alta y los dos posteriores.
Con el programa de facturación de TaxScouts, puedes aplicar las retenciones de IRPF en tus facturas de manera rápida y sencilla. Espera, ¡hay más! Un asesor experto se encargará de presentar todos tus impuestos de autónomo, incluida la declaración de tu IRPF tanto trimestral como anual.
Para entender mejor qué ventajas tiene esta reducción para nuevos autónomos, pongamos dos ejemplos. En una de las facturas se aplicará el porcentaje normal de IRPF (15%) y en otra el porcentaje reducido (7%).
Cuando aplicas la retención del 15%, se restan 56,25€ de tus ingresos que el cliente pagará a Hacienda de tu parte. Eso hace que tú ingreses 397,50€ de los cuales tendrás que restar 78,75€. En total, limpios tuyos son 318,75€.
Si aplicas la retención reducida del 7%, tan solo se restarán 26,25€ de impuestos. Ahora, en vez de ganar 318,75€, ganarías 348,75€ (375 – 26,25).
Como ves, esta reducción es muy importante para ayudarte a ahorrar durante los primeros momentos de tu actividad. Si vas a empezar como autónomo, consulta con tu asesor cómo aplicar este beneficio. Si necesitas ayuda para empezar, ya sabes dónde estamos 😉.
¡Autónomo! Nos encargamos de todo para que tú no te preocupes por nada. Además, tu asesor personal resolverá todas tus dudas en menos de 24 horas.
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