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Sintiéndolo mucho, vas a tener que dar el sí quiero también a Hacienda el día de tu boda. Porque sí, los regalos de boda se declaran. Esperamos no ahogarte la fiesta con la noticia, y como siempre, te lo explicamos: esta es la razón por la que hay que declarar los regalos de boda a Hacienda.
Los regalos que los invitados dan a los recién casados se consideran una donación, y como cualquier otro donativo, esto tributa en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Si lo piensas tiene sentido. No deja de ser dinero regalado (sí, las transferencias como regalo de boda también entran). Así que, como con cualquier otra forma de ganar dinero, hay impuestos sobre los regalos de boda. Y en este caso, es el de sucesiones y donaciones.
Siendo sinceros, normalmente Hacienda no anda detrás de los novios para que declaren el dinero recibido en la boda. Y aunque en teoría se deberían pagar impuestos por todos los regalos de boda, no tendrían que saltar las alarmas si no declaras el jarrón que te regaló tu tía Paqui o los 500€ que te ingresó tu primo de Murcia. Lo que queremos decir es que, a no ser que recibas grandes cantidades de dinero (superiores a 3.000€) o bienes de muy alto precio, puedes respirar. No serás la prioridad de la AEAT (al menos, no de momento).
El Impuesto de Sucesiones y Donaciones depende de cada autonomía, así que dependiendo de en qué comunidad autónoma te cases, declarar los regalos de boda te saldrá más rentable o no. Por ejemplo, en Madrid o en la Rioja, existe una bonificación que reduce la cantidad sobre la que pagarás impuestos (la base) un 99%, haciendo que solo pagues impuestos por un 1% de la donación.
¿Y de cuánto pueden llegar a ser los porcentajes de impuestos sobre los regalos de boda? Pues, como otros impuestos progresivos (como el IRPF que va escalando) , dependerá de la cantidad que te regalen. Los tramos van desde un 7,65% hasta un máximo del 81,6% para regalazos superiores a 797.555,08€. A eso le llamamos aquí un chollo de invitados.
No será necesario que incluyas los regalos que hayas recibido en tu casamiento en la declaración a Hacienda, porque ya los estarás incluyendo en el impuesto de donaciones. Sin embargo, deberás tener en cuenta el valor del regalo para un futuro en la renta. ¿Por qué?
Porque si más tarde vendes uno de los regalos, tendrás que pagar impuestos por las ganancias o pérdidas que tengas en tu declaración de la renta. Por ejemplo, si te regalan un coche y un año más tarde lo vendes, la ganancia o pérdida que tengas tributará en el IRPF (o sea, que tendrás que pagar impuestos por ello) y para calcularlo tendrás que saber el valor inicial del regalo.
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