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Una empresa es como un hijo, y como tal, necesita un nombre. Los más comunes hoy en día son Valentina y Hugo, pero, si no recordamos mal, esos ya están cogidos. En este artículo te contamos cómo registrar y solicitar el nombre de una empresa en España a través de la certificación negativa en el Registro Mercantil.
La denominación social es el nombre oficial de la empresa, de la persona jurídica. Se usa en los documentos oficiales y procesos administrativos, y tiene que ser único e inequívoco.
Hay algunas buenas prácticas para elegir un nombre adecuado para tu empresa, como por ejemplo, que sea fácil de pronunciar, fácil de recordar y único.
Sin embargo, fuera de los requisitos más marketinianos, también hay otras exigencias, como que el nombre que elijas esté disponible. Pero, ¿cómo comprobarlo?
Existe un registro de nombres de empresas, un buscador público al que puedes acceder para asegurar que el nombre de tu marca está disponible. Esta consulta de denominación social se hace en la web del Registro Mercantil. Aunque, ni siquiera es necesario hacerlo. Hay otra forma más directa de comprobar esto, a través de la certificación negativa del nombre.
La certificación negativa del nombre es una acreditación de que no existe ninguna otra sociedad con la misma denominación, y es el primer paso obligatorio al registrar tu empresa.
Consiguiendo la certificación negativa, en realidad lo que haces es:
Para solicitar la certificación negativa del nombre y registrar el nombre de tu empresa, tienes que hacerlo a través de la web del Registro Mercantil.
Tendrás que añadir los datos del socio principal, así como el tipo de sociedad que quieres que sea. Después, verás 5 campos. Ahí es donde añades el nombre que te gustaría registrar y otras 4 posibles opciones por si acaso el primero no estuviera disponible.
El precio de la certificación negativa del nombre es de unos 14€: 6€ de la certificación, 6€ por el registro y 1,50€ por la búsqueda realizada. Este paso es imprescindible para registrar tu empresa en España, así que cuenta con ese gasto.
Una vez hayas registrado la denominación social de tu empresa, te aconsejamos que des un paso más y registres tu marca en la Oficina Española de Patentes y Marcas. Este paso no es obligatorio, pero sirve para que ninguna otra empresa pueda robarte la marca comercial (tu nombre, logotipo u otros identificadores).
Tienes en la página de la OEPM un buscador de marcas para comprobar si el tuyo está elegido. Si está libre, ¡adelante! Regístrate y protege tu marca comercial.
Aquí, claro. Tú dinos cómo se tiene que llamar tu sociedad y tu asesor empresarial se encarga de registrar el nombre y el resto de trámites para crear una empresa.
Te libramos de (casi) todo el marrón fiscal. Te asignamos un asesor personal que te aconsejará con tu empresa.
Déjanos tu contacto y te mandaremos noticias, recordatorios o algún consejo sobre el tema que más te interese. No te asustes, solo lo haremos de vez en cuando.
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