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Lo de persona está claro, ¿pero eso de jurídica? Ya no se intuye tanto, ¿verdad? Tranqui, que TaxScouts (tu gestoría fiscal de confianza) te cuenta qué es una persona jurídica, en qué se diferencia de la persona física y qué documentación se necesita para certificarlo. ¡Leggo!
La definición de persona jurídica, según el artículo 35 del Código Civil, es toda aquella corporación, asociación o fundación a las que la ley conceda personalidad propia, independiente de la de cada uno de los asociados. Por tanto, en palabras de humano, las personas jurídicas son empresas (cooperativas, mercantiles, industriales…) que tienen personalidad propia, como si fueran una persona aparte, y que es independiente de sus propietarios, fundadores o trabajadores.
Esto quiere decir que, si creas un negocio y lo registras como persona jurídica, todas las obligaciones y responsabilidades recaen sobre la empresa creada, y no sobre ti personalmente. Es como si la empresa fuera una persona (jurídica) y tuviera sus propios privilegios y responsabilidades. Estos privilegios y responsabilidades de las personas jurídicas son derechos y obligaciones que vienen dados por la ley, como la de pagar impuestos o recibir ayudas.
En España existen dos tipos de personas jurídicas: las entidades de interés público y las entidades de interés privado. Es decir, las corporaciones, fundaciones, asociaciones de carácter público y estatales y las particulares como empresas, que son en las que nos estábamos centrando.
Ya se va intuyendo durante la explicación que hay dos tipos de responsabilidades y de personas: las que recaen únicamente sobre la empresa y las que recaen sobre el individuo en sí. Bien, pues ese individuo es una persona física. Tú, yo. Cualquier persona que por el hecho de haber nacido en España tiene derechos y obligaciones. Ahora bien, como te decíamos, cuando creas un negocio, lo registras como persona jurídica (no tú, sino el negocio será una persona jurídica) independiente a ti (persona física). Esto sería a grandes rasgos la explicación de persona física y jurídica.
¿Y los autónomos? ¿Un autónomo es una persona física o jurídica? Porque él mismo es la empresa, ¿no? Bueno, pues si tenías esta duda, te la despejamos ahora mismo. Si eres autónomo eres una persona física, no jurídica. Las deudas que tengas las pagas con tu propio patrimonio, porque la empresa o negocio que tengas no se reconoce como independiente a ti. Para que lo fuera, tendrías que cambiar la forma jurídica de la empresa convirtiéndola, por ejemplo, en una Sociedad Limitada.
La verdad es que los requisitos para cada persona jurídica dependen del tipo de empresa que se vaya a crear. Las opciones son muchas. Estos son algunos de los ejemplos de personas jurídicas:
En el momento en que inscribas tu empresa en el Registro Civil, ya tiene la personalidad jurídica. Easy.
Y si las personas jurídicas son como personas independientes, ¿también tienen un NIF de persona jurídica? Pues sí. No vamos a entrar en formalidades sobre esto, pero si quieres saber más puedes leer qué dice la la Agencia Tributaria sobre el NIF de personas jurídicas.
Lo verdaderamente interesante es que, para trámites online, existe un certificado digital que vincula a la persona con unos datos para verificar la firma y confirmar su identidad. Es el Certificado de Representante de Persona Jurídica, y es un certificado acreditado por la FNMT (Fábrica Nacional de Moneda y Timbre). Cualquiera puede hacer la solicitud de Certificado de Representante de Persona Jurídica, no tiene mucho secreto.
Suficiente, ¿no crees? Así normal que seamos la mejor gestoría online (y si no te lo crees, mira las reseñas de Google 😉). Además, si estás pensando en hacerte autónomo, tenemos un ejército de gestores que te dan asesoramiento fiscal personalizado. ¡A ver dónde encuentras algo mejor! Vaya, que te acuerdes de TaxScouts cuando pienses en una gestoría online para autónomos.
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