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En cualquier momento durante el año, pero sobre todo durante la Navidad, es probable que te preguntes sobre la tributación de los premios de lotería. O sea, que quieras saber qué porcentaje se lleva Hacienda de la lotería en caso de que te toque el Gordo, el Niño o algún otro premio en los sorteos de las Loterías y Apuestas del Estado, la ONCE, la Cruz Roja o las loterías autonómicas.
Del mismo modo, si has participado en algún concurso o has ganado algún otro premio en metálico o en especie también te interesará seguir leyendo. Pasito a pasito, suave suavecito, te contamos de forma sencilla qué retención aplica Hacienda a la lotería y los premios cómo hay que declarar los premios de lotería, sorteos y concursos en la renta.
Estás de suerte, porque desde 2020, no existe retención para los premios de lotería hasta los 40.000€. Esto significa que no tendrás que pagar nada de impuestos a Hacienda si te tocan 40.000€ o menos con tu boleto. Esto se aplica a cualquier premio, ya sea Loterías del Estado, la ONCE, la Cruz Roja o las loterías autonómicas.
Por ejemplo, en el caso de los impuestos de la lotería de Navidad, solo tienen que pagar impuestos aquellos afortunados que tengan un décimo del primer, segundo y tercer premio. A partir del cuarto premio, como da a 20.000€ por décimo y es menor del límite exento, los 20.000€ son enteritos para el ganador.
¿Y qué pasa con los primeros premios que superan esta cifra? Bueno, pues que a partir de los 40.000€, se paga un 20% de impuestos. Es decir, si has ganado un premio de 50.000€, solamente pagarás un 20% de 10.000€ que sobrepasa el límite exento.
Si tienes un décimo para el primer premio, significa que tienes una de diez partes de ese premio. Tú y otras 9 personas habéis ganado una décima parte del dinero del primer premio. Si son 4.000.000€ por todo el número y has comprado un décimo, te han tocado 400.000€, ¡toma ya!
Como a los primeros 40.000€ Hacienda no aplica ninguna retención, porque como ya sabes, los impuestos de lotería se pagan solamente por lo que supere esa cantidad. Si restamos esos primeros 40.000€ a los 400.000€ que te han tocado a ti en el Gordo, ya tienes 40.000€ en el banco (que están exentos de impuestos) y te quedas con 360.000€ sobre los que Hacienda se lleva un porcentaje del 20%.
Como decíamos, el porcentaje que se lleva Hacienda de la lotería es del 20% de 360.000€, que son 72.000€. Por lo tanto, al final, de los 400.000€ que has ganado, cobrarás 328.000€ (¡oye, ni tan mal!).
No te preocupes que tú no tienes que hacer nada para pagar los impuestos de la lotería. ¡El Estado no va a arriesgarse a dejar de cobrar su parte! Al ganar un premio de cualquiera de los sorteos, no vas a cobrar el total del dinero, sino que directamente ingresarás la cantidad sin impuestos.
El porcentaje que se lleva Hacienda de la lotería se lo queda la entidad que ha organizado el sorteo. Después, ellos mismos ingresan tu parte de impuestos a Hacienda por ti, y cuando preparas la declaración de la renta, la Agencia Tributaria comprueba que el 20% del impuesto de lotería esté pagado.
Existen casos en los que la entidad del sorteo no ingresa los impuestos. Si esto ocurre, tienes que presentar una autoliquidación a Hacienda pagando esa cantidad de dinero. Vaya, que tienes que rellenar un documento que diga que estás pagando el 20% del premio que te ha tocado y, obviamente, hacer el pago. Y ni se te ocurra pensar que has tenido suerte e intentar ocultárselo a Hacienda, porque te meterías en un buen lío. Nos guste o no nos guste, Hacienda tiene que cobrar su parte.
Es importante que sepas que el dinero que hayas ganado en la lotería no se declara en tu declaración de la renta con el resto de tus ingresos, no se suma a la base imponible de tu IRPF. La lotería no cuenta dentro del IRPF, o sea que si has cobrado 30.000€ de tu trabajo y además has ingresado 328.000€ porque te ha tocado el Gordo, no pagarás IRPF más que por los 30.000€ del trabajo.
¡Pero ojo! Si inviertes el dinero que te ha tocado en, no sé, criptomonedas o acciones y eso te genera ganancias, entonces sí que tendrás que incluirlas en la declaración de la renta y pagar impuestos por ellas. Aunque, si te das cuenta, no estás pagando impuestos de lotería en sí sino impuestos por lo que has hecho con el dinero que te ha tocado en la lotería.
Si no quieres liarte con los impuestos de lotería o ganancias patrimoniales y quieres una declaración de la renta sin errores, es recomendable que busques asesoramiento fiscal personalizado. Cuenta con una gestoría fiscal como TaxScouts para presentar tus impuestos a tiempo y pagando el mínimo posible. ¡Regístrate ahora en unos pocos clics!
Tranqui, Hacienda ya ha pensado en ello y siempre tiene soluciones para cobrar. Si tras fantasear junto a alguien sobre el día en que os tocará la lotería os habéis ido a un estanco y habéis echado una Primitiva (o habéis jugado al sorteo que sea) a medias, tendréis que demostrarlo.
Vamos, que podréis cobrar el premio a medias pero los impuestos de lotería también los pagaréis a medias. Cada ganador de un premio compartido pagará su parte.
Ahora bien, se aplica la misma regla que en los casos anteriores. Si el premio es de 80.000€ y habéis jugado a pachas, podréis restar de vuestro bote los 40.000€ de exención, y pagaréis impuestos sobre los otros 40.000 a medias.
Hagamos los cálculos de este supuesto: ganáis 80.000€ a medias, de los cuales la mitad está exenta de impuestos. Genial, ya tenéis 40.000€ limpitos para vosotros, 20.000€ cada uno. Vamos con la segunda parte: de los otros 40.000€, os ha tocado 20.000€ a cada, y tenéis que pagar un 20% sobre ello. 40.000€ por 20% de Hacienda da 8.000€ de impuestos. O sea, que Hacienda se lleva 4.000€ de cada uno. Os quedáis con 16.000€, que sumados a los 20.000 de antes, os quedan limpios 36.000€. ¡Nada mal!
Si en un mismo sorteo te tocan varios premios que superan los 40.000€, entonces tendrás que pagar el 20% de impuestos sobre los premios. Pero, ¿qué pasa si los premios son de menos de 40.000€?
Imagínate que has sido superdesafortunado en el amor y juegas al sorteo extra de verano de la ONCE para ver si al menos eres afortunado en el juego. Decides comprar dos boletos con el mismo número pero diferentes números de serie. Tu número sale ganador y por cada boleto ganas 30.000€. En un primer momento, podrías pensar que como los premios por separado son menores del límite exento, no tendrías que pagar impuestos. Sentimos decirte que no es así.
Como persona física, tu premio total de lotería sería de 60.000€, y eso es lo que tributa, no los premios en sí. En tu caso, tendrías que pagar el 20% de los 20.000€ que no están exentos, es decir, que pagarías 4.000€ a Hacienda por tus dos premios. Esto significa que, aunque tus premios por separado no lleguen a 40.000€, tú como persona física pagas impuestos de lotería por el total de tus ganancias.
Hacienda no solo gestiona los impuestos de lotería, sinó que también se encarga de cobrar impuestos por premios de televisión, concursos, rifas, sorteos y demás. Estos premios pueden ser dinero o otros productos u objetos (premio en especie) como coches, joyas, etc
El impuesto sobre premios y sorteos que no sean de las Loterías y Apuestas del Estado, la ONCE, la Cruz Roja o las loterías autonómicas es del 19% y la exención es de hasta 300€ de premio. Si el premio es menor de 300€, entonces no tienes que pagar impuestos y lo puedes cobrar entero y directamente. Si ganas algún premio en metálico o especie, la entidad que organiza el sorteo está obligada a retener ese 19% de impuestos e ingresar el dinero a Hacienda de tu parte. Exactamente como ocurre en el caso de los premios de lotería.
Sin embargo, en estos casos sí hay que declarar estos premios en la renta porque cuentan como ganancias patrimoniales. La cantidad que hayas ganado se sumará al total de tus ganancias del año. Así, la cantidad de dinero por la que pagarás IRPF (la base imponible) será un poco mayor, por lo que es probable que tengas que pagar algo de más.
Si ganas un premio en especie, por ejemplo un coche, el valor de mercado del coche (o de la joya, o de sea lo que sea el premio en especie) se añadirá al total de ganancias patrimoniales. Obviamente, no puedes pagar IRPF a Hacienda por tu sueldo bruto y un coche, así que si el valor del coche son 18.000€, ese año pagarás un porcentaje de IRPF sobre tu sueldo bruto, por ejemplo 20.000€, y los 18.000€ del coche (una base imponible de 38.000€).
Asegúrate de que pagas los impuestos correspondientes a Hacienda por loterías y premios. Así, evitarás sorpresas desagradables en forma de notificación de la Agencia Tributaria.
Una opción recomendada es contar con la ayuda de un asesor de impuestos, porque tendrás el papeleo en orden sí o sí. Con TaxScouts, tendrás un gestor experto en la declaración de la renta para que declarar premios a Hacienda no se te haga bola. ¿La mayor ventaja? Tu asesor fiscal online especializado en casos de particulares se encargará de todo sin importar lo complicado que sea tu caso. ¡Y todo 100% por Internet, de forma segura y por un precio fijo!
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