Cotizar

En relación con la Seguridad Social, que en España es la institución que se encarga de garantizar una calidad de vida mínima a los ciudadanos ante situaciones de desempleo, enfermedad, discapacidad o jubilación, cotizar significa aportar al estado una parte de lo que ganas por tu trabajo.

O sea, cuando alguien trabaja, cada mes una parte de su sueldo se destinará a llenar una hucha pública que sirve, por ejemplo, para pagar las pensiones de los jubilados. Cotizar más se supone que ofrece más beneficios, por ejemplo, si has trabajado más años o has tenido un sueldo más alto. Entonces, podrás cobrar el subsidio del paro durante más meses o una mayor pensión de jubilación, aunque siempre acorde a los límites mínimos y máximos establecidos (¡no se puede cobrar el paro para siempre ni un sueldo exagerado como pensionista!). Esto pasa porque para cobrar algunas prestaciones, como el paro, tienes que haber cotizado un mínimo de meses, y para otras, cómo la pensión de los jubilados, lo que se cobra depende de lo que se haya cotizado.

Los autónomos, por otro lado, también tienen que cotizar a la Seguridad Social aunque no formen parte de una empresa que les paga el mismo sueldo cada fin de mes. La cotización de los autónomos se lleva a cabo a través de las cuotas que pagan cada mes (a la Seguridad Social). Al igual que los trabajadores por cuenta ajena, lo que los autónomos van a cotizar es variable: hay una cotización máxima y una cotización mínima de autónomos, es decir, una cuota mensual máxima y una cuota mensual mínima. A diferencia de lo que ocurre con los trabajadores por cuenta ajena, la cuota mensual que pagan los autónomos para cotizar no va en función de los ingresos, sino que es el autónomo quién decide cuánto va a pagar (dentro de los mínimos y máximos establecidos).

Así pues, se supone que es técnicamente imposible cotizar sin trabajar, aunque existen convenios especiales que permiten a las personas hacer pagos a la Seguridad Social para mantener su estatus y poder beneficiarse luego de sus prestaciones. Los autónomos solo pueden cotizar sin trabajar si uno o varios meses no facturan nada porque no han trabajado pero han pagado igualmente la cuota a la Seguridad Social.

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