Rendimiento neto

La palabra rendimiento es una de esas que es más simple de lo que parece y que todos usamos al lidiar con nuestra fiscalidad. Ahora, si te pones a añadirle adjetivos se nos puede complicar la cosa. Pero aquí estamos para simplificarte esto del rendimiento neto.

¿Qué es un rendimiento?

Un rendimiento, explicado así de forma simple, es un beneficio que viene de alguna fuente de ingresos lado. Da igual que recibas el dinero todos los meses o sea un trabajito de una vez, cualquier ganancia es un rendimiento.

Diferencias entre el rendimiento bruto y el neto

Ahora, existen dos principales tipos, el rendimiento neto y el bruto y estos tienen diferencias importantes:

• El rendimiento bruto es, básicamente, el total de tu beneficio sin aplicarle nada. Es decir, antes de restarle impuestos, deducciones y de hacer más mates fiscales.

• ¿Y entonces qué es el rendimiento neto? Pues este es el rendimiento bruto menos las reducciones especiales (como la reducción de trabajadores activos con discapacidad) y los gastos deducibles. Es decir, tus beneficios totales reales. También es importante anotar que se puede subdividir de dos maneras:
  • Según el tipo de reducciones aplicadas, podemos acabar con el rendimiento neto normal o el reducido. Para obtener el reducido, tendríamos que restar también las reducciones generales (como aquella por tributación conjunta).
  • Según su origen puede ser un rendimiento neto del trabajo, de un alquiler, de una venta…

Cómo se calcula el rendimiento neto del trabajo

Como ya hemos comentado, calcular un rendimiento neto no es complicado. Simplemente necesitas obtener tu rendimiento bruto y restarle las deducciones. Y, aunque calcular el rendimiento del trabajo pueda sonar más complicado, no lo es, solo tendrás que coger tus ingresos del trabajo anuales y restarles las reducciones a las que puedas optar.

Pero, por si no te queda claro, le podemos echar un vistazo a un ejemplo 🧐.

O… también puedes pasar de hacer el cálculo del rendimiento neto del trabajo por tu cuenta y utilizar nuestra calculadora de rendimiento neto del trabajo. Tan solo tendrás que meter tus datos y ¡poof! Te sacamos tus rendimientos en seguida.

El rendimiento neto y la declaración de la renta

Como cualquier otra ganancia o pérdida que tengas, los rendimientos entran en la declaración de la renta. Es decir, tendrás que incluir todo el IRPF de tu rendimiento neto en tu base imponible general, ya que son ingresos que debes declarar.

No te líes con los cálculos y deja que nos ocupemos de todo. Con TaxScouts puedes hacer la declaración de la renta por Internet de la mano de un asesor fiscal experto en la renta. ¡Clic, clic, clic y listo!