8 consejos para irte de vacaciones siendo autónomo

Autónomo y vacaciones son, en demasiadas ocasiones, antónimos. Un montón de veces ocurre que los autónomos no pueden disfrutar de la tranquilidad que ofrecen los contratos fijos de trabajo, con sus días de vacaciones remunerados. Pero sí, los autónomos también tenéis derecho a descansar. Si eres de los que no sabe decir hasta pronto a sus clientes o se va a la playa con el móvil de empresa bien cerquita, te interesa (y mucho) lo que te vamos a contar. Ahí van los consejos para irte de vacaciones de autónomo.

¿Cuántos días de vacaciones le corresponden a un autónomo?

La primera duda a despejar: ¿hay vacaciones por ley para los autónomos? Pues sentimos decirte que no. Al menos, no en la mayoría de casos. Es decir, para la mayor parte de los autónomos irse de vacaciones no es un derecho amparado por la ley, sino una decisión personal. No hay un derecho vacacional para los autónomos colaboradores o para los autónomos profesionales, por ejemplo. Pero sí lo hay para un tipo de autónomo en concreto: los autónomos TRADE.

Este tipo de autónomos son los trabajadores que facturan más de un 75% de sus ingresos a un mismo cliente. Los trabajadores autónomos dependientes tienen derecho a vacaciones de 18 días hábiles, y está recogido en la Ley 20/2007 del Estatuto del Trabajo Autónomo. 

Eso sí, lo que dice esta ley es que el trabajador autónomo TRADE tiene derecho a vacaciones (es decir, la empresa que sea su cliente no puede negarse a concederle estos días libres) pero esto no significa que sus vacaciones sean remuneradas. Esto asegura que el autónomo pueda coger vacaciones cuando quiera, pero no que se las tengan que pagar. Y esto da pie a la siguiente cuestión, veámosla.

¿Los autónomos tienen vacaciones retribuidas?

¿Un autónomo puede tener vacaciones pagadas? La respuesta es siempre no. Ninguno de los diferentes tipos de autónomos goza de este privilegio, así que en todos los casos, ser autónomo supone no cobrar durante los días en los que te tomas un descansito (días de inactividad).

Probablemente por esto muchos autónomos encuentran dificultades para desconectar, incluso en fechas tan populares como Navidad o verano. Permitirse dejar de facturar mientras gastos como la cuota de autónomo siguen restando en la cartera es, por no llamarlo de otra forma, un reto. Y muchos autónomos os podéis llegar a plantear lo siguiente: ¿Y si me doy de baja durante mis vacaciones?.

¿Es recomendable darse de baja de autónomo para irse de vacaciones?

No. Tal cual. Esta práctica no es para nada recomendable, y te contamos por qué. Para empezar, recuerda que tu contribución a la Seguridad Social a través de la cuota de autónomo es a fin de cuentas, para más adelante poder disfrutar de otras prestaciones: pensión por jubilación, paro, bajas, etc. Dejar de cotizar supone dejar de pagar por beneficios del estado del bienestar que probablemente vayas a necesitar en un futuro.

Además, uno de los requisitos más comunes para solicitar ayudas es tener un tiempo mínimo cotizado. Si te das de baja, tardarás más en cubrir este mínimo de tiempo. 

Por si fuera poco, si estás disfrutando de la tarifa plana de autónomos (la tarifa reducida de 80€) y te das de baja voluntariamente, no podrás volver a darte de alta de autónomo con la tarifa plana. Te hemos convencido ya solo por esto, ¿verdad?.

Y ya, lo último que queremos comentar para quitarte esta idea de la cabeza. Si vas a estar dándote de alta y de baja constantemente, ten en cuenta que tendrás que comunicar a Hacienda tus rendimientos todas las veces para calcular tu cuota de nuevo. Un rollo burocrático nada apetecible. 

Ahora que estamos puestos en el tema de las vacaciones de los autónomos, podemos abordar el asunto principal. ¿Cómo narices me voy de vacaciones siendo autónomo?

Plantilla para comunicar las vacaciones a tus clientes

Consejos para irte de vacaciones si eres autónomo

Es evidente que si vas a dejar de facturar durante las vacaciones, tendrás que planificarlo con mucha antelación para no notarlo tanto en tu día a día. Con esto nos referimos, sobre todo, a la carga de trabajo: si vas a querer faltar la primera semana de agosto, sería bueno que lo tuvieras atado varios meses antes y así pudieras adelantar trabajo. Quizá podrías quedarte media hora más durante junio y julio o dedicar un rato los fines de semana. Todo dependerá del trabajo que hagas, pero es 100% recomendable tener margen de maniobra para preparar tu ausencia.

Ya que a los autónomos no les corresponden días de vacaciones, puedes aprovechar los días festivos que sabes que nadie estará trabajando para faltar. De esta forma, evitas que un cliente vaya a pedirte nada, y aprovechas un día que probablemente tampoco ibas a facturar.

Es difícil dejar un negocio solo durante más de dos semanas y que todo siga funcionando sin que se note. Especialmente si tooodo el negocio depende de ti. Es mucho más recomendable hacer escapadas cortas repartidas durante el año que marcarte un viajazo largo (o lo que sea) y descuidar tu negocio durante, qué sé yo, un mes y medio seguido. 

Cada mercado es diferente, y hay quienes tienen menos carga de trabajo en agosto y quienes la tienen en diciembre. Conoce tu demanda y organiza tus vacaciones cuando menos actividad vaya a haber.

Por ejemplo, si tienes un bar en Mallorca, tus vacaciones irán al revés que las del resto porque tu época de más facturación serán los meses de verano. Si por el contrario trabajas con empresas, lo más común es que tu mes de menos actividad sea agosto, justo cuando ellos tienen vacaciones.

Es posible que el periodo que elijas para faltar coincida con alguna de las fechas para presentar los impuestos trimestrales de autónomos. Ten esto en cuenta y déjalos hechos antes de tomarte tu descanso. Aunque bueno, siempre está la opción de que se encargue tu gestor online a través de nuestra asesoría de autónomos. Y eso que te quitas tú 😉.

Al igual que es recomendable saber desde pronto cuándo estarás ausente (tostándote al sol o haciendo una ruta por cualquier lugar del mundo), también es bueno que tus clientes conozcan tus días de vacaciones con antelación. Así, ambas partes podéis organizar el trabajo y priorizar tareas. Además, si comunicas por adelantado, si te llegan nuevos clientes sabrán que tienen que amoldarse a tus fechas, porque estaban fijadas desde antes. 

Este consejo depende más de tu capacidad como autónomo. Sin embargo, a veces te puede salir rentable contratar a una persona que cumpla con tus labores mientras estás ausente. Es un gasto extra, pero al menos te aseguras de que el negocio sigue facturando y que se sigue dando servicio a tus clientes.

Hacienda es muy acaparadora. Muy pesada. Lo que tú quieras. Pero si te llega una notificación tributaria tienes que atenderla cuanto antes. Si no, puedes llevarte multas desde 150€ a 600.000€. Por ello, el último de los consejos para disfrutar de unas buenas vacaciones siendo autónomo es solicitar las vacaciones fiscales a Hacienda, o como se llama también, los días de cortesía. 

Durante un máximo de 30 días, puedes notificar a Hacienda que estarás de vacaciones y por tanto, las notificaciones que lleguen no contarán como no leídas hasta que vuelvas (buena idea, ¿eh?).

Para hacerlo, tendrás que acceder a la web de la AEAT y pulsar Solicitar días en los que no se pondrán notificaciones en Dirección Electrónica Habilitada, en el apartado de Suscripciones, solicitudes y otras consultas, dentro de Mis notificaciones. Puedes hacerlo personalmente identificándote a través de la cl@ve PIN. O aún mejor, lo puede hacer tu asesor fiscal de TaxScouts por ti. 

Sigue estos consejos de la mejor gestoría online de autónomos y ya verás como disfrutas de unas vacaciones increíbles y no lamentas haberte dado de alta de autónomo. Si además necesitas una mano para los trámites de autónomo durante el resto del año o estás pensando en hacerte autónomo pero los requisitos de autónomos te vuelan la cabeza, ¡puedes contar con nuestra asesoría online!