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Vamos a desmentirte un mito sobre el increíble mundo de la tributación. Así, la próxima vez que escuches a alguien decir eso de que a partir de un cierto nivel, ya no compensa ganar más por el tema impuestos, haces un poco de taxplaining.
Empezamos con una obviedad: siempre es mejor ganar más. Eso es así aquí y en cualquier otro lugar del planeta Tierra. Ahora, cuanto más ganes, más tendrás que contribuir, eso también es así. Se le llama a esto capacidad contributiva y se basa en el principio de equidad, que viene a decir que cada uno paga impuestos en función de sus posibilidades.
Pero, ¿cómo funciona esto exactamente? La respuesta está en los tramos. Quédate con esta palabra porque en cuanto acabes de leer, sabrás exactamente cómo funcionan.
Por suerte o por desgracia (más bien por lo primero), el IRPF es un impuesto progresivo: cuanto más ganes, más tendrás que pagar. Aquí es donde entran en juego los tramos de la renta.
Para que sea más fácil, vamos a hacer un ejercicio rápido. Cierra los ojos. Bien. Piensa en una regla de medir, con sus intervalos. Perfecto. Estos son los tramos de la renta del IRPF. Ahora piensa en tus ingresos como en un bocadillo de jamón (humus, si eres vegano). Pon ambos sobre una mesa y mide tu bocadillo. ¿Cuántos tramos ocupa? Esta es una de las preguntas que te tienes que hacer.
Si aumentan tus ingresos, crece tu bocadillo de jamón y abarcará más tramos porque como es más grande, mide más. Cada tramo lleva asociado un tipo impositivo, un porcentaje X, que es diferente según el tramo. ¿Traducción? Por cada porción de tu bocadillo de jamón pagas una cantidad diferente. Esta cantidad de impuestos que tienes que pagar crece de forma progresiva y moderada, así que, contrariamente a lo que muchos creen, nunca te llevarás sorpresas raras.
Ahora que la teoría está clara, vamos con un ejemplo más concreto, con números: si tus ingresos anuales son de 65.000€ y esta cantidad está en el tramo del 45% de tipo impositivo, relaja, no tendrás que pagar el 45% del total en IRPF, sino que pagarás distintos porcentajes de impuestos según el tramo: un porcentaje sobre los primeros 12.450€, otro porcentaje entre esta cantidad y los 20.200€, otro hasta los 35.200€… y así, proporcionalmente, hasta donde lleguen tus ingresos.
Bocadillos de jamón, de hummus, reglas, intervalos, tramos, impuestos, ingresos… El tema tiene miga y no alimenta. Si quieres profundizar aún más, puedes recurrir a una asesoría online tipo TaxScouts para que resolvamos tus dudas mientras nos encargamos de tu declaración de la renta.
Ahora que sabes cómo se aplican los tramos del IRPF a tus ingresos, puedes calcular cuánto tendrás que pagar a Hacienda en la declaración de la renta de este año.
Ten en cuenta que, aunque tú lo pagues todo junto, el porcentaje final que pagas de IRPF es la suma de dos tipos: el estatal, que va para el Gobierno, y el autonómico, que depende de la comunidad autónoma en la que vayas a declarar. En la tabla encontrarás el tipo estatal y un tipo autonómico cualquiera para que veas cómo se hace la cuenta. Recuerda que para saber cuánto tendrás que pagar exactamente de IRPF en tu declaración de la renta, tendrás que utilizar el tipo autonómico de tu comunidad.
Ponemos otro ejemplo para que no te líes:
Marilia trabaja como comercial en una empresa de aires acondicionados. Después de aplicar las reducciones, tiene una base liquidable (los ingresos por los que tiene que tributar) de 32.000€. Como su CCAA tiene los mismos tipos que los estatales, el cálculo de la tributación del IRPF por tramos quedaría tal que así:
Si no te aclaras entre tanto numerito, no te compliques y utiliza la calculadora de TaxScouts para entender tu nómina.
No te asustes con lo que te haya salido porque puedes reducir esa cifra gracias a las deducciones, que son reducciones sobre la cantidad de impuestos que tienes que pagar. Según tu situación personal, podrás aplicarte unas rebajas al IRPF u otras. Hay reducciones por pagar el alquiler de tu vivienda o por ser familia numerosa, entre otros. Puedes leer más sobre estas deducciones en la renta en nuestra guía.
Lo que te estamos contando de los tramos de IRPF tiene una excepción, y es para aquellos que cobran el SMI. ¿Qué sucede en estos casos?
Como hablamos de personas que ingresan el mínimo legal, no se aplican los tramos como al resto de contribuyentes, sino que su salario está exento de tributar. Es lo que se llama el mínimo exento de IRPF, la cantidad equivalente al SMI.
Si cobras el salario mínimo, es decir, 15.876€, no pagarás IRPF en tu nómina, así que puedes pedir a tu empresa que no te lo retenga. Además, al no llegar al mínimo de 22.000€ para presentar la renta, ni siquiera tendrías que hacerla.
No te desanimes si al hacer la declaración te quedas entre los primeros tramos. Piensa que el más común en el ejercicio de 2020 (el último año con estadísticas disponibles) fue el tramo con ingresos entre 12.000 y 21.000 euros. En este se encontraba ni más ni menos que un 20% del total de declarantes. Solamente el 0,05% de los declarantes llegaron al último tramo de la tabla y es normal que estos, dado que su bocadillo es gigante y no se dejan ni una miga, tributen con tramos más altos. Comer más siempre debería implicar pagar más, ¿no?
Estas historias pueden ser un quebradero de cabeza, por eso haz tu declaración de la renta online con TaxScouts. Nuestros gestores expertos se encargarán mientras tú te comes a gusto el bocadillo que sea. Buen provecho.
Sí, sí, como lo lees. Un crack de los impuestos se encarga de todo para que no tengas que preocuparte. ¡Superfácil!
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