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Acabas de mudarte a España para trabajar y de repente te vienen todas las dudas. ¿Tengo que hacer la declaración de la renta si soy extranjero en España? ¿Este año o el próximo? ¿Lo hago en España o en mi país? ¿Cómo se hace la renta en España de un extranjero? ¿Cuáles son los impuestos para extranjeros en España?
Son preguntas totalmente normales. Nadie viene con un máster de fiscalidad (menos nuestros asesores fiscales online, que controlan mucho). Por eso, si has llegado hace poco por aquí, te recomendamos leer este artículo donde te contamos los impuestos en España para extranjeros y que así sepas cómo declarar impuestos en España.
Vamos a empezar por lo más básico: saber si eres un residente español o no. Ser residente significa que tienes el domicilio fiscal en España, y por tanto, tienes que cumplir con las obligaciones fiscales igual que el resto de la población.
¿Cómo se sabe si eres un extranjero residente o no? Tienes tres supuestos para determinarlo. El primero y el más fácil: tendrás que echar cuentas de si has vivido más de 183 días al año en España. Básicamente significa que has estado la mitad del año o más viviendo en España. Si es así, ¡enhorabuena! Eres legalmente residente español.
El segundo caso es si, aún sin haber pasado más de 183 días en el país, tienes tu núcleo de intereses en España. ¿Qué significa esto? Pues que tu empresa, tu casa, tu vida cotidiana está en España, pero por los motivos que sea no llegas al mínimo de días (si por trabajo viajas mucho, por ejemplo). En este caso, también serás residente fiscal.
El último supuesto es si tu núcleo familiar reside en España aunque tú no pases la mitad del año aquí.
Si tu cónyuge e hijos residen en España, aunque tú no lo hagas, se considerará que eres residente fiscal. Y ahora viene lo bueno. ¿Qué consecuencias tiene ser extranjero residente en España?
Pues que, como el resto, tendrás que presentar la declaración de la renta. Es decir, que el IRPF para extranjeros residentes en España es el mismo que presenta el resto de la población. Esta declaración es más conocida en Hacienda como el modelo 100, la declaración de la renta normal, que servirá también de declaración de la renta de extranjeros residentes. Se hace desde abril hasta junio y tendrás que declarar todos tus ingresos, tanto los nacionales como los extranjeros.
Como eres residente fiscal, tus obligaciones con el Estado español son las mismas que para el resto de contribuyentes. Esto significa que los requisitos para presentar tu declaración son los mismos:
Eso sí, te recomendamos que apliques correctamente los convenios que existen para evitar la doble tributación, no vaya a ser que pagues impuestos en España y en tu país. Estos convenios son acuerdos entre países para promover las inversiones entre ellos reduciendo los dobles impuestos (pagar en ambos países). Si quieres más información sobre estos convenios, te dejamos por aquí lo que dice Hacienda sobre convenios de doble imposición.
Ya te puedes imaginar qué pasa si no cumples los puntos de antes, ¿no?. Pues que no eres considerado residente y por tanto, no es obligatorio que presentes la declaración de la renta. Eso sí, no pienses que no existen impuestos para no residentes en España…
Al igual que los extranjeros residentes tienen su declaración de la renta, los extranjeros no residentes también tienen la suya: el Impuesto sobre la Renta de No Residentes (el IRNR). Digamos que este impuesto es el hermano gemelo de la declaración de la renta, pero para aquellos que no residan más de 183 días en el país.
¿En qué se diferencia? Pues que mientras en el IRPF normal los extranjeros tenían que declarar todos los ingresos, nacionales e internacionales, en el IRPF de no residentes solo tendrán que declarar los ingresos obtenidos en España.
La declaración de la renta para no residentes es conocida también con el nombre de modelo 210. Se presenta en las mismas fechas que la declaración de la renta de extranjeros residentes en España pero, en vez de incluir todas las ganancias que hayas tenido (en el extranjero y nacionales), tan sólo tienes que declarar lo que has ganado en España.
Es decir, que sólo pagarás impuestos por los rendimientos que tengas en España. Si no sabes cómo hacer la declaración de la renta de no residentes, no te preocupes. En este enlace a la web de la Agencia Tributaria puedes encontrar el link para presentar el modelo 210. O pregunta a uno de nuestros asesores fiscales de particulares, si prefieres hacerlo mucho más fácil.
Y te preguntarás, ¿es obligatorio hacer la renta para no residentes? La respuesta fácil es sí. Desde TaxScouts te recomendamos que, si has trabajado unos meses en España, siempre presentes el IRNR. Te contamos por qué.
Hay algo más que debes saber respecto a los impuestos para nuevos residentes en España. Existe una opción más para tributar siendo extranjero. La Ley Beckham. Esta ley regula un régimen fiscal especial para extranjeros, es decir, una forma diferente de pagar impuestos. Con esta tributación para extranjeros residentes en España, puedes pagar un 24% de impuestos sobre todos los rendimientos de trabajo hasta 600.000€, en vez de lo que marca el IRPF (que va desde un 19% a un 47%). Tendrás que cumplir algunos requisitos y comunicar a Hacienda que quieres pagar tus impuestos según esta ley en los seis meses siguientes a firmar tu contrato laboral en España.
Hemos querido preguntar a nuestros gestores de la declaración de la renta a partir de qué ingresos compensa acogerte a la Ley Beckham para ayudarte un poquito más con los impuestos para nuevos residentes. Nos han chivado que, cuando tu sueldo supera los 60.000€ brutos anuales, probablemente te salga mejor esta forma de declarar las rentas de nuevos residentes. Si te parece que te puede interesar, te contamos más sobre qué es la Ley Beckham.
¿Somos la mejor gestoría online, si o no? Y además te ayudamos a hacer tu declaración de la renta por internet, seas residente, no residente o un marciano. Bueno, un marciano no. Pero lo demás sin problema. Te llevamos todos los impuestos para nuevos residentes. ¡Confía en nuestra gestoría online de la renta!
Sí, sí, como lo lees. Un crack de los impuestos se encarga de todo para que no tengas que preocuparte. ¡Superfácil!
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